Una grave situación habría ocurrido en Punta Arenas, donde un hombre de 41 años presuntamente abusó de una mujer de 44 años y su hija de 17, ambas con discapacidad mental.

Los hechos habrían ocurrido en mayo de 2018, cuando R.A.E.T. de 41 años hizo ingresar a su domicilio a una vecina junto a su hija, de entonces 17 años, aprovechándose de la condición de discapacidad intelectual de ambas.

En ese contexto fue que el hombre les realizó actos de connotación sexual en el segundo piso de su hogar, aprovechándose de que éstas no pueden ejercer voluntad en el ámbito de su libertad sexual por su condición.

Posteriormente el sujeto expulsó a la madre y a su hija desde su domicilio, para luego abandonar su hogar y permanecer inubicable durante varios meses.

La fiscal indicó que los hechos quedaron al descubierto luego de que la menor de 17 años le contó lo sucedido a su padre, indicándole que su vecino le sacó la ropa a ella y a su madre.

Tras las diligencias desarrolladas por personal de la Brigada de Investigación de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI), el Ministerio Público solicitó realizar una audiencia para formalizar al imputado, quien se presentó en tribunales luego de ser citado.

En la instancia se le comunicó que estaba siendo investigado como autor del delito de estupro en relación a la menor de 17 años y el delito de violación en el caso de la madre.

Para ambas situaciones se invocó la agravante de perturbación mental, pues existió “aprovechamiento de una situación de perturbación mental de ambas víctimas”, señaló la fiscal Wendoline Acuña.

La fiscal agregó que se solicitó prisión preventiva y que el imputado tampoco podría optar a penas en libertad debido a la gravedad de los delitos y por presentar antecedentes por violencia intrafamiliar y manejo en estado de ebriedad.

Es por esto que, a pesar de la oposición del abogado defensor, el juez de Garantía Juan Villa accedió a imponer la medida preventiva de libertad, dando un plazo para realizar la investigación de 45 días.