Un viajero de nacionalidad belga fue sobreseído el miércoles en Punta Arenas por los destrozos que realizó en un local de ventas de paquetes turísticos de Punta Arenas durante un momento de ira, hecho ocurrido la tarde del martes 11 de diciembre.

Según se indicó en la audiencia, donde se imputó el cargo de daños simples, al hombre le molestó el hecho que un destino que deseaba visitar junto a su pareja no estuviera disponible.

Por ello, molesto, tomó un computador portátil que encontró en una oficina y lo arrojó al piso, destruyéndolo.

El equipo estaba avaluado en 1 millón de pesos, valor que debió pagarle a los funcionarios del local comercial, quienes dieron por recibido el pago compensatorio.

Debido a lo anterior, el juez Juan Villa decretó el cierre definitivo de la causa, con lo que el turista recuperó su libertad previo a su regreso a Bélgica.