El 23 mayo de 2018, Katy Winter, una estudiante de 16 años del Colegio Nido de Águilas, fue encontrada muerta al interior de un Starbucks de Providencia.

La menor se suicidó tras el ciberacoso del que fue víctima por parte de sus pares, lo que ha generado acusaciones cruzadas y críticas al establecimiento, sus procesos internos y la convivencia entre alumnos.

No obstante, sus padres, Leli Zamorano y Emanuel Pacheco, dieron inicio a un nuevo capítulo tras su deceso: abrieron una fundación en memoria de su hija y comenzaron a recorrer el país dando charlas para visibilizar este tipo de violencia.

Este jueves, en Punta Arenas, ambos lideraron la charla “Equidad & Ciberbullying: Desafíos para la Educación del siglo XXI” en el auditorio de la Cruz Roja, recinto al que acudieron casi 200 personas.

En la instancia, su madre reveló que Starbucks los ayudó con la creación de la página web “no más ciberbullying” y que cada muerte por esta causa la siente como una nueva pérdida.

En esa línea, aseguró creer que “cuando se salva la vida de un niño y nosotros lo sabemos, es como si nos estuvieran devolviendo a Katy”.

En relación a la decisión de la menor, Pacheco aseguró ante los asistentes que en el momento sintieron “la presión y el cuestionamiento de la sociedad”.

“Pero nosotros sabíamos la relación que teníamos con nuestra hija y de verdad no entendíamos qué fue lo que pasó o qué hicimos mal y por eso buscamos expertos que nos ayudaran”, admitió.

“Nuestros hijos son huérfanos digitales, porque nosotros les entregamos un celular para mantener contacto con ellos, para que se diviertan y no nos estamos dando cuenta de que lo que les entregamos son armas”, añadió el hombre.

“Más del 50% del ciberbullying ocurre durante el fin de semana, cuando los chicos están aburridos, lo hacen como una broma, pero ellos no son conscientes del daño que pueden generar en el otro. Por eso nosotros hemos perdonado a los chicos que agredieron a nuestra hija, finalizó.