El jueves, un joven de 23 años fue detenido por personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios de Gendarmería al interior del Juzgado de Garantía de Punta Arenas luego que éste, presuntamente, amenazara de muerte a uno de los funcionarios.

Previo a hacer ingreso al edificio judicial, un gendarme le pidió que depositara sus pertenencias en un canasto para pasar por la barrera de seguridad, algo que al parecer no fue de su gusto, por lo que se retiró del lugar.

Pero volvió, ya que tenía que declarar, volviendo a no atender la solicitud del efectivo, lo que derivó en una discusión y su presunta amenaza de querer matarlo con un disparo ya que “no solamente los gendarmes utilizan armas”.

Todo terminó en un forcejeo, su reducción y su envío al calabozo del juzgado, donde quedó resguardado por Carabineros. Así, declaró y fue llevado hasta el Hospital Clínico de Magallanes para constatar lesiones.

Primera causa

El sujeto tenía que declarar ante la Justicia por una causa de violencia intrafamiliar en su contra interpuesta por su madre y hermana, quienes lo acusaron de haberlas intimidado la noche del 12 de junio.

El imputado, en concreto, le habría prometido romperle un laptop en la cabeza a su madre, habría usado con bate para demostrar superioridad y disparado por la ventana cuando éstas salieron de la casa. También las habría amenazado de muerte.

¿La razón? La madre habría ido a conversar con él para exponerle que necesitaba encontrar un trabajo, puesto que ya llevaba un tiempo titulado y no se había desempeñado en ninguna parte de manera formal.

Con autorización de las afectadas, Carabineros ingresó al domicilio, instancia donde también habría amenazado a los uniformados con el bate. El GOPE terminó deteniéndolo.

En ese mismo momento, Carabineros constató que el joven mantenía dos plantas de cannabis sativa en un sistema indoor.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)