La matanza de 20 animales, ocurrida este fin de semana en Porvenir, fue la cúspide de un problema de jaurías que viene repitiéndose hace años en la región de Magallanes e incluso en Argentina.

René Milicevic, presidente de la Asociación de Ganaderos de Tierra del Fuego, mostró su preocupación a la falta de una acción estatal oportuna para enfrentar a estas jaurías de perros domésticos, que han ocasionado graves pérdidas a la actividad ganadera.

No hablamos de perros asilvestrados, como se ha dicho en algunos medios, sino que de perros que tienen dueños que no se hacen cargo de ellos”.

El dirigente recordó que en el lado argentino de Tierra del Fuego, las jaurías redujeron de 800 mil a 200 mil cabezas de ganado ovino en pocos años.

Respecto del último caso en Porvenir, el mismo ganadero denunció la matanza de más de 100 ejemplares víctimas de jaurías en este tiempo.

“Si esto sigue así, esta situación puede convertirse en incontrolable”, aseguró Milicevic y advirtió que la ganadería ovina podría reducir su sustentabilidad económica a causa de estas pérdidas.

Vacío legal

Según explica, la situación se responde a un vacío legal en la Ley de Tenencia Responsable de Animales, que impide tratar a las jaurías como una plaga susceptible de ser enfrentada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

“Se trata de perros domésticos que tienen dueños y, por lo tanto, el tema se encuentra en manos de la municipalidad, que dictó una ordenanza al respecto, sobre la tenencia responsable de mascotas. Nosotros lo que le hemos pedido a la municipalidad es que esa ordenanza se exija y se haga cumplir”, expresó el dirigente ganadero.

Salud pública

Milicevic expresó que la indiferencia de las autoridades en la materia podría traer -incluso- problemas de salud pública para la población magallánica.

Esto, pues los perros salen de sus casas, matan animales en las inmediaciones y algunos podrían estar enfermos (con hidatidosis, por ejemplo) y dichas enfermedades ser luego traspasadas a la población, una vez que los perros vuelven a sus casas.

Respecto de los perros asilvestrados, su presencia sí ha sido reportada en la parte sur de la isla, ocurrida por la proveniencia de jaurías de las nuevas ciudades transandinas en Tierra del Fuego.

Sin embargo, lo que más preocupa a la actividad ganadera en Porvenir son los perros domésticos que carecen del cuidado de sus dueños.