La pequeña localidad de Puerto Williams, capital de la comuna Cabo de Hornos ubicada a orillas del Canal Beagle, ostenta el título de tener las lechugas más caras y menos frescas del país.

Antes de llegar a la mesa de los comensales, deben recorrer un largo camino en barco, por lo que pierden el sabor y la textura por los golpes de frío.

Sin embargo, esta historia comenzará a cambiar con la entrega del primer invernadero de metalcom y policarbonato que hizo el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) en esa zona extrema del país, el que permitirá extender el período de cosechas y asegurar la producción local de lechugas, cilantro y pepinos frescos.

Según Petar Bradasic, director (s) de Indap Magallanes, “se trata del invernadero de este tipo más austral del mundo y el primero de muchos otros que esperamos construir y que buscan asegurar el autoconsumo en la localidad. Entre sus bondades destaca la resistencia, durabilidad y adaptabilidad a las difíciles condiciones climáticas”.

El invernadero tiene 120 metros cuadros y tuvo un costo cercano a los 6 millones de pesos, que fueron financiados gracias a un convenio entre Indap y el Gobierno Regional de Magallanes, que inyectó más de 3 mil millones de pesos, en un período de dos años, para el desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina en la región patagónica.

Recuperar el sabor y nobleza de las hortalizas es una de las aspiraciones de los pequeños agricultores de Puerto Williams, dice orgullosa Catalina Calbucheo, beneficiada junto a su marido José Maricoy con este invernadero.

“Cuando fui a Puerto Natales, lo vi y soñé con tener uno así. Pero con lo lejos que estamos de Punta Arenas y lo caro que es traer los materiales y construirlo, nunca pensé que lo íbamos a ver instalado en nuestro predio. Me siento orgullosa de ser la primera de la comuna en contar con uno porque significa que confían en nuestro trabajo”, afirma.

La nieve, la escarcha y las bajas temperaturas condicionan la producción hortofrutícola en la comuna de Cabo de Hornos, que apenas supera los 2 mil habitantes y que hoy sólo aprovecha cuatro meses con producción agrícola, contando desde la siembra hasta la cosecha.

El invernadero le permitirá a Catalina Calbucheo extender el período de cosecha en dos meses, “lo que es harto decir en esta zona”, expresa.

Indap
Indap

El seremi de Agricultura, José Fernández, valora la apuesta de Indap y asegura que existe un enorme potencial para crecer en la zona. “La infraestructura es de primer nivel, lo que garantiza una vida útil  más prolongada que los antiguos invernaderos de madera, por lo tanto la inversión si bien es mayor, se paga con creces y potenciará a los agricultores de Puerto Williams”, indicó.

Para Sebastián Acosta, jefe del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) Cabo de Hornos de Indap, la inversión es fruto de un trabajo pensado a mediano y largo plazo. “Hemos acelerado el proceso de desarrollo en la actividad agropecuaria, aumentando la producción y la superficie para los cultivos. Las condiciones climáticas no son las más aptas, pero estamos demostrando que es posible una producción de calidad que beneficie a la comunidad”, explicó.

Otra de las características destacadas por el profesional es que en Puerto Williams riegan con el agua más pura del planeta, según certificaron hace tres años científicos de las universidades de Texas, Magallanes y de Chile, a través de su Instituto de Ecología y Biodiversidad. Un reconocimiento que hoy se transforma en una oportunidad para crecer.