A la cárcel fue enviada ayer una pareja de pololos acusada de sustraer especies de viviendas y a comercializarlas de manera informal en Punta Arenas.

Hasta el Juzgado de Garantía de esa ciudad fueron trasladados por personal de la PDI los imputados Emilia Erika Mabel Almonacid Zúñiga y Cristián Ariel Miño Marín, de 26 años, por su responsabilidad en un delito de robo en una vivienda.

De acuerdo a los antecedentes aportados por el fiscal Manuel Soto, los hechos se registraron la tarde del pasado 23 de abril, cuando los detenidos habrían ingresado al patio de una vivienda ubicada en calle Los Flamencos y luego habrían roto un vidrio para entrar a la casa, que se encontraba sin moradores. Allí habrían procedido a revisar y sustraer diversas especies, entre ellas un notebook, todo avaluado en $350 mil.

Con estos antecedentes, los imputados fueron formalizados por el delito de robo en lugar habitado en calidad de autores. Fue así que se solicitó la medida de prisión preventiva y, a pesar que el abogado defensor Pablo Santander se opuso, la jueza Paula Stange decretó la privación de libertad de ambos en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas, al menos por los 40 días que se fijó el plazo para el cierre de la investigación.

“Ambos imputados, que son convivientes, ingresaron a una vivienda mediante la fractura de una ventana y sustrajeron algunas especies. El tribunal entendió que los hechos por los que fueron formalizados tienen penas de crimen, sobre los cinco años y un día de presidio, y su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad. Según los antecedentes que tenemos, el imputado tiene domicilio en Santiago, pero su conviviente tiene domicilio en Puerto Natales. A pesar de entregar una dirección en Punta Arenas, manifiestan que estaban durmiendo en la calle y en algunos hospedajes. Por ahora no podemos descartar su participación en otros hechos, destacando las grabaciones de la víctima que son muy nítidas, además de testigos que los vieron comercializando las especies”, aseguró el fiscal Manuel Soto.

Por su parte, el imputado declaró en audiencia que, al estar junto a su polola, observaron una vivienda sin moradores, por lo que decidieron ingresar a robar.

Declaración de la víctima

En la audiencia se dio a conocer la declaración de la víctima, de iniciales E.T.F., quien señaló que el lunes pasado salió pasado el mediodía y llegó alrededor de las 18:00 a su vivienda, donde se percató que una ventana estaba rota y que le faltaban algunas especies.

La víctima, al revisar sus cámaras de seguridad, detectó que una pareja ingresó a su domicilio a cometer el delito.

En relación a la declaración de testigos, señalan que el imputado Miño Marín habría intentado comercializar el notebook en su lugar de trabajo, en una construcción que se realiza en un sector aledaño de la vivienda afectada.

En tanto, un almacenero dio cuenta que a su local llegó una pareja ofreciendo a $50 mil el computador portátil, esto por necesidad para comer, ya que les indicó que se encontraban sin trabajo. Ante esto, le pasó $20 mil pesos, ya que el imputado le indicó que le dejaba el equipo computacional hasta que tuviera el dinero para poder ir a buscarlo. Tras la investigación, el almacenero entregó el notebook a la Policía de Investigaciones.

El imputado confirmó ambas situaciones y que con esos $20 mil pagó el hostal donde se hospedaba con su pareja.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)