Una búsqueda que considera localidades argentinas y del sur de Chile, entre ellas la región de Magallanes, lleva adelante la policía trasandina en el marco de un horrendo caso de doble homidicio ocurrido en la ciudad de Neuquén la semana pasada.

Las diligencias apuntan a la detención de Lorenzo Muñoz, quien se encuentra prófugo luego de asesinar a puñaladas a su exmujer y a su hija de 11 años en plena calle, en la localidad de Las Ovejas, Neuquén.

El fatal desenlace tiene que ver con un largo historial entre la pareja, con denuncias por violencia intrafamiliar y una denuncia por abuso sexual de la menor en contra de su padre, el hoy prófugo Lorenzo Muñoz.

De acuerdo a los antecedentes dados a conocer ayer por la prensa transandina, Muñoz trabajaba como auxiliar de servicio nocturno en un colegio y, según sus colegas, tenía al menos cinco denuncias por violencia de género, que motivaron varias presentaciones judiciales y gremiales, pero no fue apartado del cargo.

De acuerdo a lmneuquen, los vecinos de la localidad neuquina de Las Ovejas, marcharon el jueves a la noche en repudio al aberrante hecho y reclamando justicia para las víctimas, identificadas como Karina Apablaza, de 31 años, y su hija Valentina, de 11 años.

En 2016 Karina había denunciado que Muñoz abusó de su hija y desde entonces tenía una restricción perimetral de no acercamiento. En enero de este año, el hombre violó la restricción y salió al cruce de Karina en algunas ocasiones en las que le dijo, en tono amenazante, “que Dios te bendiga”. La joven de inmediato denunció ante el Juzgado de Familia, que tardó casi un mes en derivar el expediente a Fiscalía.

El crimen

A cinco días del brutal doble femicidio aún se busca por tierra y aire a Lorenzo Muñoz. Los antecedentes agregan que para los homicidios, Muñoz utilizó un cuchillo, el cual usó primero para quitarle la vida a la pequeña, con el único ánimo de que la mujer viera cómo asesinaba a Valentina. Tras ello, a sangre fría, ultimó a la mujer.

Una pieza clave para desentrañar la escena del crimen fue la voz de Estefanía de la Costa, vecina de Las Ovejas. Ese día, ella iba caminando detrás de Karina y Valentina.

“Empiezo a escuchar gritos de mujeres y creí que era una pelea. Me acerco y estaba Lorenzo Muñoz agarrando a la nena del pelo y le pegaba en la espalda. Pensé que eran golpes de puño por lo que saqué el celular y comencé a filmarlo para intimidarlo. Pero le siguió pegando en la panza y en el pecho”, indicó.

Karina en un momento le dijo ‘No Lorenzo, no’ y ahí él le pegó una puñalada a ella en las costillas. Fue en ese momento que veo que es un cuchillo y como él me vio y me conoce de toda la vida, salí corriendo aterrada de que me fuera a atacar a mí”, relató a LM Neuquén.

Hugo, otro testigo, también aportó con su testimonio a la causa. Alcanzó a ver cómo Muñoz le asestó varias puñaladas a la menor y a la madre. “La nena murió instantáneamente no alcanzó a perder sangre, la madre perdió un poco de sangre”, relató el testigo.

Dijo que luego le pidieron a una mujer que vaya a la policía. “Al minuto llegó un oficial y el loco (por Lorenzo Muñoz) iba corriendo a 500 metros, lo alcanzábamos pero el policía no se animó, quedó en estado de shock, nosotros le decíamos que vayamos pero el esperó los refuerzos. Después llegó una enfermera, le tomó el pulso y se largó a llorar”, aseguró el testigo.

La propia fiscal ratificó que de la autopsia surgió que la pequeña recibió nueve puñaladas y su madre, seis. Todos en el pueblo hablan de un crimen que fue planificado y premeditado.

El año pasado Karina denunció a Muñoz por el abuso de su hija de 11 años. En noviembre la Fiscalía lo acusó por abuso sexual simple y le impuso una restricción de acercamiento. La medida fue violada en dos oportunidades en enero, cuando la amenazó en la vía pública.

El viernes 23, Muñoz tenía una audiencia en la que probablemente se le hubiera pedido su prisión preventiva por haber violado la restricción de acercamiento hacia su expareja, tras haber sido acusado de abusar de Valentina cuando los tres convivían.

Familiares y cercanos

Marisa, la pareja anterior a Karina con quien el asesino convivió 19 años y tiene dos hijos con él se estremeció al enterarse del crimen. “Cuando me enteré del doble femicidio, le eché la culpa a la Justicia. ¿Por qué esperaron que pasara semejante tragedia para tomar cartas en el asunto? Cuando las mató, la Justicia nunca me llamó para avisar, ni alertarme de nada, siendo que yo me había separado de él por violento”, enfatizó la mujer, quien le había advertido a la Justicia que temía por la vida de los hijos que tienen en común, por su carácter violento, por ser alcohólico y ser víctima de celos constantes.

Por su parte, tres de las hermanas del doble femicida, Argentina, Graciela y Laura Muñoz aseguraron que ellas no lo están encubriendo. “Lo hizo, no lo creíamos capaz de hacer esto”, dijo Laura al referirse al aberrante crimen. Aunque las hermanas se mantuvieron reacias a creer que fuera también autor de los abusos a la hija de su ex.

Por estas horas, Muñoz tiene a toda la policía de la provincia buscándolo por tierra y aire. Pero pese a los esfuerzos desplegados en el rastrillaje, aún no aparece.