El Servicio Nacional de Aduanas destruyó 751 mil cajetillas de cigarrillos que ingresaron como contrabando al país. El cargamento corresponde a incautaciones realizadas en la región de Magallanes y su eliminación contó con el apoyo de la autoridad sanitaria y la Gobernación Provincial.

El director regional de la Aduana de Punta Arenas, Wildo Arévalo, explicó que el valor de la mercancía es de US$2.392.234,31 (alrededor de $1.544.709.377 pesos chilenos) y los impuestos que se trataron de eludir sumarían otros US$2.768.450 (unos $1.787.333.125 pesos chilenos). “Es la mayor destrucción de los últimos años y corresponde a distintos procedimientos realizados desde el 2015 a la fecha”, afirmó Arévalo.

La destrucción consideró compactar los cigarrillos con camiones para su fragmentación y destrucción, tras lo cual se depositaron en zanjas especialmente diseñadas en el vertedero.Todo el proceso contó con el apoyo de la autoridad sanitaria y las respectivas certificaciones para la eliminación de estos residuos.

En efecto, se consideraron 75.173 cartones de cigarrillos de distintas marcas, entre las que figuran Belmont, Malboro, Lucky Strike, Philip Morris, Red Point, Rothmans y Viceroy.

El Servicio Nacional de Aduanas desarrolla desde el año 2006 un Plan Integrado de Fiscalización de Cigarrillos, el cual ha permitido enfrentar el fenómeno internacional del contrabando. De hecho, el año pasado se logró incautar en todo el país 6.875.916 cajetillas,y en lo que va de este año, Aduanas ha incautado 6.430.472 cajetillas por un monto de US$ 26.277.771 (un total de $16.957.596.471 pesos, aproximado).