Durante la jornada de ayer, el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas decidió darle tres años y un día de sentencia a un acusado de abusar sexualmente de una menor de 13 años.

Sin embargo, el individuo ya había pasado por los Tribunales previamente. En 2006 fue condenado a catorce años de pena por el delito de homicidio simple y a cinco años por el delito de homicidio frustrado.

No obstante ello, y antes de cumplir la mitad de su presidio total, el hombre salió de la cárcel en 2015, gozando el beneficio de libertad condicional y entrando al Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería.

El abuso por el cual recibió la última condena ocurrió a fines de noviembre de 2016 en la casa de la menor. El sujeto fue a la casa de la víctima a compartir y en el lugar consumió alcohol.

Durante el juicio, declaró que entró al dormitorio de la víctima para cambiar la música, situación en la cual la niña lo empujó y al tratar de pararse le pasó a tocar las piernas.

Por su contraparte, la niña también declaró en el juicio y señaló que le tenía cariño a su agresor, que se sentía querida por él, pero que esa noche llegó hasta su alcoba diciéndole que era bonita, que si ella tuviera su edad le gustaría que salieran y que, posteriormente, la comenzó a tocar.

El hombre no hizo abandono del lugar, pese a que la víctima le pidió en varias ocasiones que se retirara.

El padre de la niña entró en ese momento y la menor dio aviso inmediato a su madre de lo ocurrido.

El hombre deberá terminar el tiempo de condena que no cumplió y luego de eso deberá completar los tres años y un día de presidio dictados por la Justicia esta semana.