El programa estatal que entrega recursos para apoyar y fomentar las actividades de riego con fines agropecuarios en Magallanes, con énfasis en el desarrollo de proyectos con energías limpias, este año cuenta con un fondo notoriamente menor al de años anteriores, situación que no se entiende, sobre todo considerando que hay sectores que sufren problemas de sequía.

Esto se debe, según el coordinador del programa, Walter Ojeda, a que el año pasado fue un período en el que hubo muy poca demanda, hecho que él explica por la falta de consultores que manejen la temática hidráulica, algo que en sí, ya es complejo, pues requiere de conocimientos muy específicos.

En el período 2014 y 2016 se entregaron cerca de $340 millones para subsidios de riego. Incluso, según Ojeda, en 2015 la Comisión Nacional de Riego (CNR) le solicitó al organismo central un presupuesto de $500 millones, sin embargo, estuvieron muy lejos de completar la cuota.

Una realidad peor se vivió en 2016, lo cual explicaría la baja asignación presupuestaria que fue entregada para este período, que en términos comparativos representa un 47% del promedio de los últimos tres años, es decir, una baja notoriamente considerable.

“El 2016 fue bastante flojo en participación. Tenemos una debilidad que no es menor: Hay interés de la gente, pero no tenemos instalada la capacidad de profesionales especialistas en riego (certificados), que puedan operar los proyectos. Recién ahora estamos trabajando con un consultor de Temuco, uno de Puerto Montt y dos agrónomos jóvenes que están trabajando en Tierra del Fuego y Natales. Además, acá hay una ingeniera civil agrícola y eventualmente un ingeniero agrónomo, que empezarían a trabajar recién, porque el tema no es simple. Pero tenemos recursos y en la medida que tengamos más proyectos, es decir, mayor demanda, los vamos a financiar”, comentó el ingeniero agrónomo Walter Ojeda.

La norma indica que para presentar los proyectos, éstos deben ser desarrollados, presentados y operados a través de profesionales especialistas (agrónomos, ingenieros civiles, ingenieros constructores o ingenieros civiles agrícolas), quienes además deben estar previamente certificados y capacitados por la Seremi de Agricultura. Ese hecho ha vuelto poco amable y complicada la presentación de proyectos.

En la CNR dicen estar enfocados en preparar a este tipo de profesionales para mejorar esta situación, de hecho, el próximo jueves 27 de abril tienen una capacitación -con especialistas de Santiago- con los dos posibles consultores locales; y otra capacitación el 8 de mayo, orientada a los consultores que ya están registrados.