Uno de los cruceros más grandes del mundo, el Crown Princess, desembarcó este lunes sin problemas en Punta Arenas. Había temor entre los operadores turísticos por posible paro de los estibadores.

Eduardo Camelio, presidente de Austro Chile, asociación gremial que reúne a operadores y empresas turísticas de Magallanes, había planteado su preocupación, ya que a su parecer, si se efectuaba el paro se corría el riesgo que Punta Arenas fuera excluida de las rutas de cruceros.

Pese a esto, la nave pudo recalar sin complicaciones, según consignó La Prensa Austral. El “Crown Princess” trae a bordo un total de 4 mil 282 pasajeros y es uno de los más grandes de los sesenta y cuatro en su tipo que han recalado a Punta Arenas, atracados a muelle o fondeando a la gira.

El temor se debía principalmente por lo ocurridos en los puertos de Valparaíso y Puerto Montt, donde los estibadores se negaron a trabajar en la atención del crucero como medida de presión en búsqueda de mejoras laborales.