Greenpeace lanzó una campaña para salvar los mares de la Patagonia chilena y se dirige a Mitsubishi que está intentando ingresar al gremio salmonero que opera en la región de Magallanes, “ícono viviente de los mares del fin del mundo”, para pedirle que cancele las solicitudes de concesiones que tiene en la zona.

La organización sin ánimo de lucro escribió una carta al CEO de la compañía japonesa, Tadashi Omatoi, y pide a los ciudadanos que la firmen para que renuncien a los permisos.

Se dirigen a Omatoi con “enorme preocupación por la gran cantidad de centros de cultivo y solicitudes de concesiones acuícolas que buscan instalarse en Magallanes y en la Antártica Chilena, zona que alberga un ecosistema único a nivel mundial”.

“Ya hemos sido tristes testigos del daño que estas industrias han causado a nuestros ecosistemas, devastando paraísos como Chiloé: Aguas contaminadas, animales marinos muertos, la fuente de sustento de las comunidades pesqueras destruidas. No podemos permitir un nuevo sacrificio. ¡El peligro es inminente!“, advierte la ONG en la misiva.

Especies únicas

La preocupación de Greenpeace aumenta “al ver que las catástrofes ecológicas y sociales sucedidas en el sur de Chile en los últimos años como la crisis social en Chiloé del pasado año o la epidemia del virus ISA en 2007″, comentan de lo que, para ellos, “son muestras fehacientes de los impactos irreversibles de la actividad salmonícola”.

Greenpeace expone que las aguas prístinas de la Patagonia “aún son el hábitat de cientos de especies como las ballenas azules y el delfín chileno, único en el planeta” y esta industria los pone en serio riesgo.

Los ecologistas creen que es “imperioso lograr que se decrete una moratoria para evitar la instalación de nuevos cultivos de salmón, replicando la que hay actualmente en las regiones de Los Lagos y Aysén”.

En cuanto a la carta que pretenden enviar a Tadashi Omatoi, finalizan exigiéndole que “retiren todas las solicitudes de concesiones que su empresa, mediante su subsidiaria Cermaq, tiene en trámite en Magallanes. Está en sus manos la oportunidad dar una señal positiva como un primer paso para evitar que se destruya este rincón aún prístino de nuestro planeta”.