Este fin de semana arribó a Punta Arenas el crucero de pasajeros noruego Midnatsol, proveniente de la Antártica con 562 pasajeros y tripulantes. La embarcación efectuó allí el cambio de pasajeros y luego emprendió un nuevo periplo rumbo al continente helado, antes de regresar a su lejano país.

Su arribo es el primero de 22 viajes de crucero a la Antártica que la empresa naviera noruega Hurtigruten tiene previsto realizar entre noviembre y febrero del próximo año. La mitad de ellos tendrán como base logística Punta Arenas; la otra mitad, Ushuaia, ciudades donde efectuará el reabastecimiento y el cambio de pasajeros.

Se dio inicio así a una suerte de competencia entre ambos puertos, la cual se extenderá por tres años. El premio podría ser la elección de una u otra ciudad como base definitiva de operaciones, en sus viajes hacia el continente blanco.

Es por ello que el intendente Jorge Flies afirmó que esperan que Punta Arenas se convierta en “la capital del turismo antártico”.

La autoridad regional visitó por breves instantes la embarcación donde conoció las características de la nave y dialogó con su tripulación y con el cónsul de Noruega en Punta Arenas, Milenko Buljan, quien además es el agente de Agunsa en la capital magallánica.

El gran atractivo

Según explicó el capitán de la nave, Benny Didriksen, la visita a la Antártica y Punta Arenas es una experiencia muy importante y significativa para 402 pasajeros.

“Para ellos, lo más importante es, sin duda, la Antártica. Pero también les interesa mucho conocer los otros atractivos que tiene Magallanes que son el Estrecho de Magallanes, el paso de Cabo de Hornos y los fiordos, los cuales son muy semejantes al paisaje que ellos tienen en su país”.

El recorrido del crucero consta de dos viajes a la Antártica, cada uno de 13 días de duración. El primero parte de Noruega y tras recorrer la costa atlántica argentina llega a Puerto Stanley, en las islas Malvinas desde donde se dirige, primero a Puerto Williams y luego a Punta Arenas, a través del Canal Beagle.