Una bengala lanzada en medio de la oscuridad de la noche, y luego la activación de una balsa salvavidas, permitió que tres pescadores no pasaran a engrosar la larga lista de personas fallecidas en el mar.

El sábado en la noche, alrededor de las 23.30 horas, la Capitanía de Puerto de Puerto Natales, recibió un llamado de emergencia de la lancha a motor “Margot María”.

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La tripulación informaba del hundimiento de la lancha “Siete Mares” en el Canal Smyth, al oeste de la Isla Ceres, cuando iba camino a faenas de extracción y acarreo de erizos.

Pero lo más importante de todo era que los tres ocupantes estaban vivos: Guillermo Olavarría Noche, patrón de la embarcación; Sergio Oyarzo Caro y Sergio Barría Millalenco, quienes fueron auxiliados por la tripulación de otra lancha, “Romeli”.

De acuerdo con la información preliminar, la emergencia se produjo debido a las malas condiciones climáticas, lo que originó una nula visibilidad en la navegación, lo que derivó en que la embarcación chocara en la costa, ocasionando su hundimiento.

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El patrón de la embarcación siniestrada señaló que navegaban bien “hasta que repentinamente cambiaron las condiciones de tiempo. Salió un temporal que nos obligó a buscar un lugar donde capearlo, entrando a una bahía, sobre las diez de la noche. En jerga nuestra íbamos arrancando del temporal, pero lamentablemente pasamos a dar en un bajo que nos provocó una vía de agua en la proa de la embarcación. Al percatarme que era muy grande, tratamos de hacer llegar la lancha lo más cerca posible de la orilla”.

Fue en ese momento que lanzaron el mensaje de auxilio a través de las respectivas frecuencias de seguridad, tanto de la Armada como por HF y VHF, en el canal 16. Esta última fue captada por las lanchas Romeli, Vikrima I y Tinkazoo III.

Estando activadas las señales de emergencia, lanzaron una bengala en medio de la oscuridad de la noche.

Seguidamente, el patrón de la nave dio la orden de activar la balsa salvavidas, “ya que estábamos casi sumergidos y teníamos que salvarnos como fuera.

“Gracias a Dios nos salvamos los tres, llegando el Tinkazoo III. Les avisamos que tuvieran cuidado cuando se estaban acercando porque estábamos dentro de la balsa, así que lo hicieron con precaución”, manifestó.

Estando ya a salvo, a Olavarría lo evaluaron y le hicieron 12 puntos debido a un corte profundo en la ceja.

“Quiero agradecer a toda la gente que nos ayudó, sobre todo a las lanchas que nos prestaron apoyo y a la Armada, a través de su capitán de puerto de Puerto Natales (Rubén Vásquez Albani)”, destacó el patrón de la embarcación.

Siempre que uno sale de la casa no sabe si volverá, pero en estos casos hay que ser frío y mantener la calma y luchar por los compañeros. Gracias a Dios teníamos una balsa salvavidas, para seis personas, siendo que no es obligatorio, porque nuestra embarcación es de menos de 12 metros. Pero gracias a esa balsa hoy estamos contando la historia”, sentenció.

Es la primera vez que le sucede algo así, “pero la vida sigue, es nuestro trabajo, qué le vamos a hacer. Detrás de uno hay una familia, pero doy gracias a Dios y a toda la gente que nos ayudó”.

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