Este lunes amaneció casi a las 09:00 horas en Magallanes, cuando estudiantes y trabajadores ya habían comenzado la jornada diaria, la cual es muy probable que no termine antes que obscurezca, a eso de las 16:45 horas.

Es por lo anterior que el horario de Magallanes reabre el debate: autoridades locales y nacionales, especialistas y la comunidad, exigen huso especial para la región.

El 14 de mayo, se instauró nuevamente el horario de invierno (UTC-4) en el país, cuya duración se extenderá hasta el 13 de agosto, cuando se retomé el estival.

En la región Metropolitana esto pareció ser una buena medida, sin embargo la comunidad de Magallanes la rechazó, ya que acusan que el día a día se hace más difícil. “Así no se puede vivir, no alcanzamos a hacer nada de día”, alegó Macarena Lira, estudiante de Puntar Arenas.

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Al respecto, el alcalde de Punta Arenas Emilio Boccazzi declaró a La Tercera que “se nota demasiado la oscuridad con el cambio de horario. Yo critiqué esta medida e incluso le propuse a la presidenta que no se tomara en cuenta el cambio y que mantuviéramos el horario absoluto de verano que se probó en 2015, pero nunca me respondieron. Lo único que puedo celebrar es que se haya hecho en mayo y no en marzo”.

En la instancia, el jefe comunal emplazó al ministro de Energía, Máximo Pacheco, para que realice el estudio que la presidenta solicitó.

“Necesitamos un horario patagónico, un horario distinto al del resto de Chile. Es vital”, alertó Boccazzi.

Si bien durante época estival, Magallanes es la región del país que tiene mayor duración de luz solar, con días que pueden alcanzar las 17 horas, durante el transcurso del invierno esta condición se ve disminuida a sólo 7 horas y 30 minutos.

Al respecto, el intendente Jorge Flies aclaró que históricamente, a excepción de 2015, “Magallanes ha estado sometido al cambio de horario de invierno que se fija para todo el resto del país. El terminar la jornada con oscuridad nos afecta mucho, pero ahora se va a realizar un estudio para analizar un horario diferido”.

Salud

En cuanto a la salud de la comunidad, la psicóloga educacional y clínica Katuxia Bórquez, explicó que las jornadas laborales en Punta Arenas “son de 8 horas o más. Cuando un ciudadano inicia el día, lo hace a plena oscuridad, y termina de la misma manera. Eso influye en sus ritmos biológicos. El cerebro debe interpretar el estado de alerta y vigilia en la medida que recibe la luz del día, de lo contrario se produce un efecto negativo, caracterizado por la falta de energía y motivación para funcionar, lo que incide también en aspectos emocionales, cognitivos y físicos”, advirtió.

En el mismo marco, la profesional alertó que “existe una gran cantidad de personas con cuadros depresivos en la región. En ese grupo, los períodos de poca luz pueden ser un factor que reactive sus cuadros”.

Ministerio

Dados a conocer los antecedentes, el Ministerio de Energía ha determinado comenzar un trabajo con la Intendencia, para abordar junto a los actores involucrados los beneficios y repercusiones que podría acarrear habilitar un segundo huso horario específico en Chile (Chile Insular ya cuenta con uno).

El jefe de bancada, explicó que “junto con recibir la opinión técnica de organismos del área de turismo, salud, justicia, transporte, bancos, software, emergencias, y seguridad pública, entre otros, se busca conocer las implicancias para cada sector, así como atender sugerencias de aspectos o variables a considerar en el análisis”.

El estudio que evaluará la factibilidad del nuevo huso horario para Magallanes quedó a cargo de la Universidad de Magallanes (Umag). La investigación abarcará evaluaciones de opinión pública a través de participación ciudadana; y análisis de impactos y soluciones, con el fin de confirmar la opción más viable para mejorar la calidad de vida de los magallánicos.