Exmineros de Los Ríos piden que el Gobierno agilice las pensiones de gracia para aquellos que aún están en condiciones de recibirla. "Están muriendo", indicó un dirigente, por las enfermedades con las que quedaron los trabajadores.

Un llamado al Gobierno a agilizar la entrega de pensiones de gracia realizó la “Asociación de ex Mineros de Antilhue”, quienes se vieron obligados a dejar las minas de carbón que existían en Los Ríos.

Son más de 500 las personas que por muchos años se desempeñaron en dichas labores a nivel regional, pero hasta el momento solo 120 forman parte de esta agrupación, cuyo principal objetivo es conseguir una pensión de gracias.

Dicha indemnización compensatoria es de carácter mensual, con cargo fiscal y se otorga bajo el amparo de la ley 19.129, a todos aquellos extrabajadores del Carbón que cumplan los requisitos, es decir: que al 10 de septiembre de 1991, hayan estado prestando servicios en cualquier empresa carbonífera del país. Que no posean la calidad de pensionado por antigüedad o vejez.

También, a los trabajadores del carbón que al término de su contrato, tengan al menos 25 años de trabajos pesados en actividades mineras subterráneas.

El presidente de la “Asociación de ex Mineros de Antilhue”, Manuel Bustos, explicó que 65 de sus asociados han presentado sus carpetas para acceder a la pensión de gracias y solo 15 de ellos están recibiendo la compensación desde el año 2021.

El dirigente hizo un llamado al Gobierno a agilizar el trámite para que más personas puedan acceder a la pensión. “Hay personas que están enfermos y viejitos, que están muriendo, ya han muerto varios socios que no alcanzaron a acceder (…) estamos todos con discapacidades”, indicó el dirigente.

En el caso de la región de Los Ríos, había minas en los sectores de Catamutún, Pupunahue y en El Poleo, donde se desempeñaron trabajadores que vivían en la zona y otros que viajaron del norte del país.

Todos ellos quedaron cesantes cuando las minas se empezaron a cerrar y muy pocos tuvieron la posibilidad de reconvertirse, ya sea por su edad o por las enfermedades contraídas debido al trabajo en las minas.