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Una labor de inteligencia y no las que anunció el Gobierno, pidieron dirigentes vecinales de Valdivia, para desarticular el lanzamiento de fuegos artificiales o de disparos permanentes en distintos barrios.
Luego que se informara que las autoridades regionales y policiales planificaron rondas preventivas para pesquisar los disparos o el lanzamiento de fuegos artificiales denunciados en Valdivia, la medida fue criticada por dirigentes sociales de la capital regional.
La presidenta de la junta de vecinos Amatista Unión y Futuro del sector Guacamayo, Macarena Delgado, dijo que en el sector existen lanzamientos de fuegos artificiales y disparos de manera permanente, lo que ha sido denunciado por los vecinos en el WhatsApp de la villa.
Para la dirigente ya nadie cree las palabras del intendente César Asenjo, por tratarse a su juicio sólo de anuncios y no de hechos concretos que perduren en el tiempo.
El presidente de la Corporación de Desarrollo del Barrio Las Ánimas, Claudio Barría, también criticó la fórmula utilizada, asegurando que con trabajo de inteligencia se podrían desarticular a las personas o grupos que tienen en su poder fuegos artificiales o armas, en lugar de realizar un patrullaje que no cumple ese objetivo.
Viviana Pino, presidente de la junta de vecinos de Collico, dijo que pese a que este tipo de hechos se han vivido de manera puntual en el barrio, los vecinos del sector sufren con el eco que llega desde Las Ánimas, lo que a su juicio preocupa a niños, adultos mayores, además de estresar a las mascotas.
Según su parecer, debieran identificarse los lugares donde se registran este tipo de hechos, para instalar controles permanentes que eviten que vuelvan a repetirse.
Para los dirigentes de estos barrios de Valdivia, la noche del 31 de diciembre y madrugada del 1 de enero será la prueba de fuego para las autoridades y las anunciadas rondas preventivas, asegurando que ahí se verá si finalmente son efectivas o simplemente se trata de otra de las tantas acciones que calificaron como ineficientes, sin erradicar el temor en los vecinos.
