Abandonados por el Gobierno dicen sentirse residentes de Aldea Campesina en la comuna de La Unión, luego que se rechazara la declaratoria de alerta sanitaria, pese al rebalse de aguas servidas que afecta a 150 viviendas, habitadas en gran parte por adultos mayores.

Soluciones concretas y a corto plazo exigen residentes de la entrada a la capital provincial del Ranco, quienes hace 1 año viven con sus patios y calles con rebalses de excrementos desde las cañerías.

Lo anterior, -según explican- luego que la constructora que estaba a cargo de las obras, -García Gross- las dejara inconclusas, quedando estructuras rotas sin reparar, y que hoy extienden líquidos percolados y malos olores hasta un centro de salud familiar, un Servicio de Alta Resolución (SAR), y un Colegio.

Rosa Ulloa, presidenta de la Junta de Vecinos de Aldea Campesina, se refirió a la precaria situación que enfrentan, por lo cual decidieron salir a protestar diariamente.

Palabras a las que se sumó Miriam Vásquez, secretaria de la organización comunitaria, quien indicó que si bien el Gobierno está trabajando en una solución a largo plazo, requieren reparaciones urgentes.

En palabras de los residentes del villorrio la declaratoria de alerta sanitaria permitiría dar bajada a recursos económicos de manera prioritaria y así agilizar las reparaciones, sin existir disposición favorable a la fecha.

La Radio consultó al respecto al equipo de intendencia regional de Los Ríos, donde indicaron que analizan el caso para entregar una respuesta.