Una demanda contra la Municipalidad de Paillaco, en la región de Los Ríos, fue presentada por despedir a una funcionaria que tenía tres meses de embarazo al momento de su desvinculación.

La casa edilicia niega que se trate de un despido injustificado, por tratarse de un contrato de prestación de servicios por un plazo determinado.

Se trata de María Carrasco Solís, madre de un niño de 10 años, quien se desempeñaba como técnico paramédico en el Departamento de Salud desde el 2018.

Según la afectada, mientras trabajó en el Desam sufrió persecución laboral que le provocó una depresión diagnosticada y certificada por un médico psiquiatra, derivando en una licencia médica.

La mujer, informó a su empleador por escrito de su estado de embarazo al Departamento de Salud Municipal y a la Alcaldía a través de la Oficina de Partes con fecha 16 de marzo, solicitando regularizar su situación laboral e imposiciones previsionales impagas desde enero a la fecha, lo que nunca ocurrió.

Pese a lo anterior, Carrasco señaló que se le desvinculó el 7 de abril de una forma irregular, siendo informada por correo institucional, detallando que el término del vínculo laboral era a contar del 31 de marzo de 2020 y ante la contingencia sanitaria que vive el país, razón que motivó la demanda en contra de la Municipalidad de Paillaco.

Desde el Departamento de Salud Municipal de Paillaco, su encargado Cesar Durán negó que se trate de un despido injustificado, al tratarse de un contrato de prestación de servicios a plazo fijo y cuyo término lo da el contrato que fue subscrito por la propia trabajadora.

A juicio del abogado defensor de la mujer, Marcelo Fritz, el despido es nulo porque la trabajadora demandante gozaba de fuero maternal al momento de la desvinculación, derecho laboral de carácter irrenunciable y garantizado por el Código del Trabajo.