Organizaciones sociales de Valdivia analizan con cautela el llamado del Gobierno a adoptar una “Nueva Normalidad” en el funcionamiento del país, pero coinciden en que exista un regreso paulatino de la atención presencial en los servicios públicos.

Pese a que las mismas autoridades de salud han reconocido desconocer hasta cuándo durará la Pandemia, la cual sigue evidenciado contagios día a día, el Gobierno ya instaló el concepto de “Nueva Normalidad”.

El presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Valdivia, Roberto Paredes, si bien dijo que la emergencia aún está latente, es necesario que todos aporten para salir de ella, y contrarrestar las consecuencias económicas que se proyectan para el segundo semestre.

“Estoy de acuerdo que se haga un regreso paulatino,con las medidas necesarias que deben tomar todos”, dijo Paredes.

Por su parte, a juicio de la presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores, Bernardita Pavié, si los centros de venta establecen estrictas medidas que eviten aglomeraciones y garanticen la seguridad de los usuarios, con la debida fiscalización, podría darse un funcionamiento aceptable de estos recintos.

“Necesitamos resguardarnos porque si nos da el virus, nosotros tenemos un noventa y tanto por ciento de opciones de porcentaje de irnos de este mundo”, indicó la dirigenta.

Para los servicios públicos, la misma representante de los adultos mayores aseguró que estos también debieran ir retomando paulatinamente la atención a la gente, ya que con más personal, menos serán las filas y las esperas de la ciudadanía, reconociendo que el tema es complejo, mucho más para los adultos mayores.

Fiscalizarán

El intendente César Asenjo aseguró que la autoridad sanitaria fiscalizará el cumplimiento de las medidas, reconociendo que las aglomeraciones deben ser evitadas, tomando siempre preponderancia el distanciamiento social.

Por otro lado, los funcionarios públicos presentaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valdivia, contra la circular del Gobierno para su regreso gradual, al considerar los empleados fiscales que constituye una vulneración a la integridad física y psíquica, dada la actual crisis sanitaria.