Con molestia e indignación reaccionaron en Valdivia por la desaparición de la denominada Zona Calma de la calle Picarte, en pleno centro de la ciudad, proyecto que superó los 70 millones de pesos y que no alcanzó a durar un año.

El proyecto fue terminado en enero de 2019, y las obras en total tuvieron un costo de 72 millones de pesos aportados por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Sin embargo, ahora se considera pérdida luego que se retiraran los maceteros por seguridad en el marco del estallido social.

Algunos personas opinaron que la Zona Calma desde un inicio fue un gasto innecesario de dinero y que no aportaba belleza o atractivo turístico a la ciudad.

Además algunos agregaron que sería ideal que la calle se transforme en la continuación del paseo Libertad y que automóviles no puedan transitar por ahí. Otros dijeron que los estacionamientos deberían volver por la comodidad mientras se hacen trámites en el centro.

Radio Bío Bío pidió un pronunciamiento a la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, la que se comprometió a entregar una respuesta sobre el devenir de la inversión realizada con fondos públicos, y que quedó interrumpida.