Más de un centenar de familias de sectores rurales de La Unión, en la provincia del Ranco, esperan por 7 años que se terminen los proyectos de diseño de ingeniería para dotarles de agua potable.

El 2012, habitantes de las localidades Cunco Mocun, Curaco, San Miguel y Yaquito, se unieron en la idea de constituir un comité de agua potable rural, para enfrentar la falta de agua en pozos para abastecerse; sin embargo, la primera empresa que realizaría el proyecto se declaró en quiebra y luego una consultora asumió la tarea que hasta ahora no tiene respuesta.

Mónica Alarcón, dirigente de los sectores que se unieron y que se ubican a 21 kilómetros hacia la costa de La Unión, dijo que existe molestia por la falta de empatía de las autoridades que no reaccionan a la necesidad de un suministro básico.

La dirigente dijo que las familias que residen en los cuatro sectores llevan demasiado tiempo esperando por el avance su proyecto APR, ya que siguen dependiendo de camiones aljibes.

Ante la preocupación que les provoca el paso del tiempo y la cada vez mayor escasez de agua, llegaron hasta el senador Alfonso de Urresti, quien criticó el centralismo que impide ver la realidad que se vive fuera de Santiago

De Urresti, anunció un encuentro con el ministro de Obras Públicas con el fin de obtener un compromiso en el corto plazo para revertir la espera de las familias.