Este martes, cinco ediles de Valdivia abandonaron la sesión del Concejo Municipal, tras molestarse con el alcalde Omar Sabat.

El jefe comunal volvió a retomar su cargo de presidente del concejo, luego de que el edil Felipe Riffo -quien presidía la sesión en ese momento- propusiera la remoción del administrador municipal, Ítalo Pérez.

En medio de la cita, el concejal Felipe Riffo (RN) como es común, tomó la presidencia de la instancia, pues el alcalde tenía que defender un proyecto en el Consejo Regional.

En dicha labor, Riffo propuso dos puntos: un voto político de apoyo a los profesores de Valdivia que se encuentran en paro; y la remoción de Pérez.

Sin que se alcance a discutir el segundo punto, el alcalde Sabat regresó a la sesión, pidiéndole el puesto y la presidencia de la sesión a Riffo. “No hagamos espectáculo”, dijo.

Tras ello, el concejal Guido Yobanolo (PPD) indicó que -con las condiciones que se daban en el lugar- él preferiría retirarse y así lo hizo. Lo acompañaron los ediles Pedro Muñoz y Rocío Araya (PS), Cecilia Agüero (DC) y Riffo.

El concejal Riffo señaló que estaba en su derecho proponer dichos puntos y sostuvo que la remoción del administrador apunta a temas de gestión y nula respuesta a las solicitudes de los ediles. Acusó además haber sido removido del puesto a “empujones y palmazos”.

La tarde de este martes, el municipio mostró un registro audiovisual donde no se aprecian las “agresiones” denunciadas por Riffo. Dichas acusaciones fueron calificadas como “inventos” por el alcalde.

Debido a la falta de quórum, la sesión se dio por suspendida: quedaron varios puntos pendientes, como la aprobación de la prórroga de dos tratos directos relacionados el servicio de aseo y ornato de la ciudad.