Piso flotante, muros de cerámica, juegos electrónicos y hasta refrigeradores con carnes y bebidas es parte de los lujos con los que contaban las denominadas “celdas VIP” de algunos reclusos en el centro penitenciario Colina 2 y la Ex Penitenciaría de la región Metropolitana.

Cómo, quiénes y por qué se autorizó el ingreso de los materiales para la edificación y equipamiento de las celdas, siguen siendo parte de las interrogantes que dejó el descubrimiento de las privilegiadas construcciones.

Consultado por La Radio, el director regional de Gendarmería en Los Ríos, Juan Navarrete, aseguró en que los centros penitenciarios de Valdivia y Río Bueno no existen celdas de este tipo, detallando que ninguna construcción se puede realizar al interior de la cárcel sin la autorización de personal de Gendarmería.

Navarrete explicó que en Valdivia, el Complejo Penitenciario Llancahue es administrado y supervisado por Gendarmería, la empresa concesionaria y un inspector fiscal, señalando que ningún espacio puede ser modificado sin la autorización de este último.

En el caso del recinto penitenciario de Río Bueno, el director regional detalló que por ser una unidad dependiente de Gendarmería, como autoridad, no permitirá tales privilegios.