Cerca de 70 familias de la región de Los Ríos optaron por vivir en campamentos desde 2016, según la ONG Techo, totalizando más de 600 en la zona.

Hace pocos días en la capital de la región de los Ríos, se terminaba de erradicar el histórico campamento Girasoles, con la entrega de viviendas a 112 familias por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Un asentamiento en el que vivieron personas por – incluso – hasta 3 años. Ellos destacaban el cambio de sus vidas, pasando de vivir en un lugar que en el lluvioso invierno de Valdivia, se inundaba entero con las consecuencias que eso aparejaba, a contar con un inmueble nuevo con condiciones dignas al menos para la vida.

Pero el problema de vivir como en dicho campamento no termina. El propio ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, dijo que actualmente son 600 familias “ más menos” las que viven en estos asentamientos en la región, anunciando el cierre de algunos de estos en la zona y país.

Algo que no es suficiente según el director zonal sur de la fundación Techo Chile, Diego Pérez. En su catastro de 2016, esta organización daba cuenta que eran 575 las familias que vivían bajo esta condición en la región de los Ríos, un número que a la fecha llegaría a las 650.

Datos que desde el Estado, no se actualizan según el directivo, ya que el último catastro se realizó en 2011. Esta situación no permitiría buscar soluciones más rápidas a estas familias, llamando al Gobierno a trabajar en ello.

La comuna de Panguipulli es la que presenta la mayor cantidad de familias viviendo en campamentos, 180, quienes además chocan con la falta de terrenos disponibles para la construcción, porque el plan regulador comunal está desactualizado.