Este martes Valdivia conmemora un nuevo aniversario del terremoto de 1960, el más grande en el mundo. A 58 años del cataclismo, quedó develada la inexistencia de vías de evacuación en el centro de la capital regional.
A las 15:11 horas de este 22 de mayo, Valdivia sentirá el sonar de sirenas y campanas en una acto de conmemoración de los 58 años del mayor movimiento telúrico de la historia de Chile y el mundo, con una intensidad de 9.5 grados y una duración de casi 8 minutos.
Así, con una iniciativa denominada “Alerta Memoria” se busca relevar la identidad sísmica de la ciudad y rescatar parte importante de la historia para transmitirla a las futuras generaciones.
Sin embargo, pese a la historia sísmica que ha marcado a la ciudad, basto un rápido recorrido por las calles para constatar la ausencia de información o señaléticas destinadas a informar vías de evacuación, así como zonas seguras –salvo una situada a un costado del Municipio– situación que fue constatada por la comunidad y visitantes.
Consultado al respecto, el director regional de la Onemi, Daniel Epprecht, señaló que es responsabilidad de cada Municipalidad realizar una mantención de vías de evacuación y de las zonas seguras, asegurando que a la fecha y principalmente en sectores costeros, se ha hecho un trabajo constante.
Consultada la comunidad sobre que harían en este momento ante un sismo de gran magnitud, fueron diversas las respuestas.
Así, precisamente en un contexto de incertidumbre frente a la eventual inexistencia de estos importantes hitos para la seguridad de Valdivia, durante esta jornada se realizan distintas actividades destinadas a evaluar el conocimiento de la comunidad del evento catastrófico de la historia local.
Una intervención en plaza de la república, la recepción de impresiones de la comunidad, un acto que reunirá a partir de 14:30 horas a vecinos de barrios bajos y autoridades son parte de las actividades que se realizarán durante el día.
Todo ello, acompañado del relato de quienes vivieron y sobrevivieron al movimiento, el que incluso, provocó maremotos en Hawái y Japón.
