Las miles de hectáreas de bosque quemadas en lo que va del año y, de ellas las cerca de siete mil que consideran sólo bosque nativo en los últimos 24 incendios forestales que han afectado a la región, despierta la preocupación de las agrupaciones ambientalistas de la zona. Más aún si se considera que todavía no comienza oficialmente el verano y los siniestros han aumentado respecto a la misma fecha del año pasado.

La alarma está instalada entre las agrupaciones ambientalistas de la región, más aún si se considera que la recuperación de las especies nativas destruidas se hace compleja, ya que su período de crecimiento es demasiado lento en comparación al resto de la vegetación, indica Rosa Martínez, dirigenta de la Red Sociambiental de Valparaíso.

Según la dirigenta, la inquietud ambientalista se hace más latente si se considera que Valparaíso está bajo la norma internacional de áreas verdes, donde la OMS recomienda 9 metros cuadrados por cada habitante. Valparaíso sólo se acerca a los 3 metros cuadrados.

La creciente cantidad de hectáreas quemadas es un tema que estará presente de forma permanente durante los próximos meses. En ese sentido, la organizaciones ambientalistas insisten que además de la labor de prevención, se debe abordar el tema desde una política estructural de reforestación.