En una breve audiencia, la Fiscalía formalizó por cuasidelito de homicidio y huir sin prestar ayuda ni informar a la autoridad policial a Willy Brandt Fournier, único imputado por el fatal atropello del bombero Alberto Díaz, quien hace casi exactamente tres años murió a causa de esta situación.

María Mansilla, esposa de la víctima, dijo que quedó parcialmente satisfecha con la audiencia, ya que si bien ahora conocen al que -aseguró- es autor del atropello, esperaba la prisión preventiva.

El abogado del imputado, Mauricio Obreque, confirmó que su representado no está confeso y que será la Fiscalía la que debe dilucidar la controversia en la ubicación del vehículo que supuestamente utilizaba el imputado cuando se produjo el fatal atropello.

Además Obreque tildó de pintoresca la diligencia que realizó el FBI en Estados Unidos que analizó cámaras de seguridad que habría registrado el desplazamiento del vehículo tras el accidente.

Eduardo Sánchez, abogado de la familia de la víctima, reconoció que en la investigación existe el relato de un testigo que asegura que la camioneta en cuestión fue enterrada en un predio propiedad del imputado, lo que aún no ha podido ser comprobado.

Ante esto el querellante anunció que solicitarán nuevas diligencias para dar con dicho medio de prueba, que incluiría un registro de los bienes adquiridos por Brandt Fournier.

El Tribunal decretó 120 días para investigar junto con el arraigo nacional, firma quincenal, y prohibición de acercarse a los familiares de la víctima, razón por la que la defensa impidió que una hija de la víctima que profesa la religión evangélica, le entregara un mensaje con biblia en mano al imputado en la salida de la audiencia.