La Municipalidad de Osorno pedirá mejorar las condiciones del Aeródromo Cañal Bajo ante el creciente número de pasajeros que colapsan un edificio que data de 1963.

En ese contexto, dicho terminal aéreo promedia, en ciertas jornadas, hasta mil 400 personas diarias.

Por lo que, el Aeródromo Cañal Bajo, expone un notorio aumento de operaciones, que, por un lado, responde a pasajeros de la zona y, por otro, la alternativa a vuelos que no pueden aterrizar en la terminal aérea en Pichoy de Valdivia por trabajos de mejoramiento.

Pero más allá de esta última contingencia, el crecimiento en la demanda por traslados aéreos se convirtió en una constante, lo que reafirmó su encargado, Pedro Guerra.

Ante este escenario, surge la necesidad de actualizar un edificio que data de 1963 con escasas intervenciones, y que, especialmente los días jueves, colapsan los espacios ante el arribo de 7 vuelos, y no solo a la hora del chequeo para el embarque, sino que también, por la falta de estacionamiento en el exterior con una acotada área de parqueadero.

Ante ello, el alcalde de Osorno, Jaime Bertin, confirmó un encuentro en el Ministerio de Obras Públicas para agilizar un proyecto anunciado hace años, pero sin avances hasta ahora.

Asimismo, la autoridad comunal afirmó que el Aeródromo Cañal Bajo crece exponencialmente y ello obliga a sumarlo a una red de conectividad aérea con la actualización urgente de su infraestructura.