Según un estudio de la Fundación Amulén, el 62,3% de las escuelas rurales en la región de Los Lagos no cuentan con un sistema de agua potable formal. Además, la zona y la región de Arica y Parinacota son quienes presentan los peores indicadores de calidad, donde más del 30% de las escuelas presentan singularidades desfavorables en el agua consumida.

Un 62,3% de las escuelas rurales en la región de Los Lagos no cuentan con un sistema de agua potable formal, según un estudio de Fundación Amulén.

Según desprende el análisis, en Chile un 47,2% de la población en campos no tiene un abastecimiento formal, y al revisar el estado de las escuelas, la región de Los Lagos se ubica con mayor acceso informal al agua, siendo la principal fuente de abastecimiento: pozo, camión aljibe o ríos, vertientes o esteros.

De acuerdo al estudio, en términos numéricos, “esto implica que en la región, aproximadamente 352 establecimientos rurales son carentes del recurso y, considerando un promedio de 18 estudiantes por escuela rural con suministro informal, esta situación afecta directamente a alrededor de 6 mil 387 alumnos”.

Consultado sobre la situación en la comuna de Osorno, el director de Educación Municipal, Mauricio Gutiérrez, indicó que la informalidad se da principalmente en la costa, pero mantienen abastecimiento con camiones.

En el estudio, también destacan que Los Lagos -junto a la región de Arica y Parinacota-, son quienes presentan una mayor incidencia de interrupciones de suministro, “donde más del 50% de los establecimientos declaran la existencia de interrupciones del sistema de abastecimiento.

A ello suman, que la región “posee un mayor porcentaje de escuelas que no tiene certificación sanitaria, donde el 20,4% de los establecimientos declara no cumplir con este requisito, lo que se traduce en una cantidad de 115 escuelas que comprenden alrededor de 4.400 alumnos”.

En otro punto, los peores indicadores de calidad se encuentran en las regiones de Arica y Parinacota y Los Lagos, quienes declaran que más del 30% de las escuelas presentan singularidades desfavorables en el agua consumida, ya sea olor, color, sabor, turbiedad, exceso de cloro y sarro. Esto cobra una mayor relevancia cuando se considera que dicho porcentaje no sólo proviene de las fuentes informales de agua sino que también se incluye el sistema de APR.

Revisa el estudio a continuación: