“Esto es indignante”, cuenta la educadora de párvulos, Flor Barría Muñoz, quien fue inoculada contra la covid-19 con una primera dosis de la vacuna CoronaVac (Sinovac) y semanas más tarde recibió la desarrollada por Pfizer.

No fue hasta que intentó sin éxito obtener su Pase de Movilidad, que la mujer de 64 años se dio cuenta del error que por estos días la mantiene muy preocupada.

El 17 de febrero, atendiendo el llamado que hacía el Gobierno, la profesional de la educación acudió hasta el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Antonio Varas de Puerto Montt para recibir la primera dosis de la campaña contra el SARS-CoV-2. En esa primera oportunidad fue inoculada con la vacuna de origen chino.

Luego, el 16 de marzo, fue en compañía de colegas del jardín Junji en el que trabaja a recibir la segunda dosis en el Arena Puerto Montt, recinto habilitado por como punto de inmunización. Esta vez -sin saberlo- recibiría la vacuna de Pfizer/BioNTech.

“Yo trabajo en un jardín infantil de Junji donde me relaciono con familias, con niños, con niñas. Estoy a cargo de 21 personas que trabajan en el jardín infantil”, comenta la mujer.

Actualmente en el sistema figura con dos esquemas de vacunación iniciados y ninguno completado, lo que le impide acceder al documento que otorga mayores libertades en el marco del plan Paso a Paso.

¿Tercera dosis?

“Esto es indignante, no pueden hacer con la gente lo que quieran. Esto es un atropello”, se queja la educadora, quien a diario atiende a decenas de niños de la zona y no tiene entre sus planes vacunarse por tercera vez, pese a la recomendación de la Secretaría Regional Ministerial de Salud en Los Lagos.

Es que esa fue la respuesta que entregó la autoridad sanitaria al ser consultada por la situación, mientras en paralelo se comunicaron con la mujer afectada.

“Se le contactó desde la Gerencia Regional del Programa Nacional de Inmunizaciones para explicarle que debe completar el esquema con alguno de los dos tipos de vacuna, ya que no existe ninguna contraindicación médica para inocular una tercera dosis y es la única forma de poder asegurar su inmunidad”, indicó a este medio Astrid Bown, médico y jefa del Departamento de Salud de Poblaciones de la Seremi de Salud en la zona.

Tras ello la educadora de párvulos, que aseguró padecer varias enfermedades crónicas, reiteró que no está dispuesta a “exponerse a una tercera dosis” y que necesita que le entreguen su Pase de Movilidad.

Opinión experta

No obstante lo señalado por la autoridad sanitaria en Los Lagos, la Químico Farmacéutico, doctora en microbiología e inmunología y miembro del comité asesor externo del Instituto de Salud Pública (ISP), Caroline Weinstein, indicó a BioBioChile que en base a los antecedentes expuestos no sería necesaria una tercera dosis.

“No me parece necesaria la tercera dosis. Pfizer es mucho más potente y si bien no hay experiencia, extrapolando otras vacunaciones heterólogas, debiera la persona estar más protegida que si la segunda dosis hubiese sido Sinovac”, planteó la también académica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso.

En la misma línea, advirtió que si dependiera de ella no pondría otra dosis sin prueba de anticuerpos plasmáticos anti SARS-CoV-2, ensayo que a su juicio debería ser costeado por la Seremi de Salud.

Seremi lamenta el error

Respecto del error, la Seremi de Salud remarcó que los centros de vacunación están obligados a reportar los errores a una plataforma informática conectada a nivel central, lo que permite evitar que situaciones como estas se repitan.

“Lamentamos cada uno de los errores producidos, estos no representan un número significativo en comparación con todas las inoculaciones que a diario se producen en la región”, finalizaron.