Un enfermero de Curaco de Vélez recibió una golpiza a manos de policías trasandinos en Río Gallegos, Argentina.

La fuerte experiencia fue narrada por Sebastián Barrientos quien reside desde hace algunos años en la provincia de Santa Cruz del país vecino.

El joven enfermero explicó que la violenta agresión por parte de funcionarios policiales se originó en medio de un control de tránsito en esa ciudad.

Barrientos recordó que la actitud policial fue cambiando durante el procedimiento hasta que fue extraído por la fuerza desde su automóvil en medio de un confuso episodio.

“La intención de ellos era tirarme al suelo, yo me resistí porque me sentín agredido (…) Me sacaron y en la desesperación logro quitarme a este policía que me estaba ahorcando”, relató el funcionario de salud.

El enfermero dijo que optó por no resistirse a la fuerza de los policías sin imaginar que los golpes y humillaciones irían en aumento.

La agresión de la cual fue víctima este enfermero llegó al Concejo Municipal de Curaco de Vélez que acordó emprender gestiones diplomáticas.

El alcalde subrogante, Cristian Vidal, detalló el tenor de lo resuelto en este organismo.

El funcionario municipal dijo que a través de estas gestiones se busca que sean aclarados los hechos y se haga justicia en contra de los autores de la golpiza que recibió este enfermero chilote.