Luego de 25 días manifestantes argentinos levantaron el corte de ruta internacional que afectó a transportistas chilenos que abastecen a la Patagonia.

Días complejos y bajo condiciones humanitarias y sanitarias adversas vivieron en el último mes los cientos de transportistas que realizan el tramo Chile-Chile, atravesando la frontera por el paso Cardenal Samoré, para luego ingresar a territorio argentino y abastecer a la zona austral de nuestro país.

El motivo detrás del estancamiento -que se podía extender hasta por una semana para cada conductor- estaban las protestas por mejoras salariales de personal de Salud argentino al Gobierno de Neuquén, quienes asumieron la presión internacional como una solución a su conflicto.

Al respecto, el embajador de Chile en Argentina, Nicolás Monckeberg, indicó que no se justifican los cortes de ruta internacionales para resolver problemas internos.

A su vez, confirmó que para evitar que se repita este tipo de situaciones, ya trabajan en planes de contingencia.

El plan de contingencia considera la actualización del tratado bilateral de 1974, suscrito por ambos países.

Respecto a las rutas alternativas que se proponen, se habilitó el cruce de transportistas a Futaleufú para luego tomar territorio argentino; también, la conexión con Pino- Hachado (donde incluso se propone tomar una ruta por Argentina que colinda con el océano Atlántico); y a mediano – largo plazo, se propone generar una ruta bimodal, que conecta Puerto Montt con Quellón, luego a Puerto Cisnes, para ingresar luego a territorio argentino y poder llegar nuevamente a Magallanes.