El subdirector médico del Servicio de Salud Chiloé, Luis Ferrada, defendió la decisión de no construir el hospital de campaña en Castro, que consideraba la instalación de carpas con camas básicas y que el Consejo Regional de los Lagos había aprobado con 480 millones de pesos disponibles.

Ferrada señaló que realizaron el cambio pensando en la durabilidad futura, es decir, la instalación de camas críticas, considerando que los espacios con menor complejidad se podían compensar con lo que ya estaba instalado en el sistema público.

“Después de la guerra todos somos generales, no ha sido necesario el usar camas que no sean la de los hospitales, camas básicas me refiero. Y eso ha demostrado que quizás fue una buena decisión, pero hasta el momento por las proyecciones que nosotros tenemos, nuestra necesidad prioritaria (…) es instalar camas críticas“, manifestó.

“Se hizo una transformación del proyecto”, explicó la autoridad de salud de Chiloé. El cual busca mejorar las condiciones del recinto de forma permanente, para lo que ya presentaron el proyecto al Ministerio de Salud, con miras a agosto de este año para su materialización.

Ferrada sentenció que haber aceptado los recursos y el proyecto al momento inmediato de la emergencia, habría sido incurrir en un mal uso de recursos públicos.