Al menos un caso diario de abandono es pesquisado por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) en la región de Los Lagos.

La tercera y cuarta edad es la última etapa biológica en el ser humano, aquella fase en que el cuerpo y las facultades cognitivas de las personas se van deteriorando.

Una etapa en que las redes de apoyo son fundamentales para asegurar el devenir de días complejos, pero que -pese a lo esperado-, en contexto de pandemia, se ha revelado un lado oscuro en la sociedad.

Las cifras de abandono en la región de Los Lagos hoy van al alza, indica el encargado del adulto mayor, Mauricio Aroca.

Para acompañar a los adultos mayores, se han activado una serie de redes.

“Nos hemos encontrado con personas mayores que son víctimas de abandono por parte de sus propias redes familiares, quienes son los principales responsables”, aseguró el funcionario.

Pese a los casos conocidos por el Senama, hay muchos otros que aún no han sido pesquisados, y donde es la sociedad civil que genera redes solidarias para apoyar a sus conocidos.