La Seremi de Salud inició un monitoreo especial en el extremo sur de Quellón, en Chiloé, luego de tres importantes decomisos de mariscos con alto niveles de marea roja.

En menos de 15 días, tres embarcaciones arribaron a la zona con más de mil mallas de almeja y declararon haberlas extraído en el sector Guapiquilán.

Los exámenes toxicológicos arrojaron la presencia del veneno paralizante de los mariscos, en niveles superiores al límite regulatorio.

Cristina Hernández, encargada regional del programa de Marea Roja de la Seremi de Salud, detalló los últimos casos registrados en Chiloé.

La profesional explicó que los patrones de las lanchas firman una declaración donde dan fe de la procedencia, añadiendo que el cierre de la zona será precautorio para tomar muestras.

“Ellos firman el origen que ellos nos declaran, nosotros partimos de la buena fe de que van a zonas autorizadas y que cuentan con toda la reglamentación”, sostuvo Hernández.

En el extremo sur de Chiloé existe preocupación, debido a que la Seremi de Salud y la Autoridad Marítima deslizaron una posible “declaración fraudulenta” del origen de los mariscos. En el caso de confirmarse, se iniciarán las acciones legales correspondientes.

El sector Guapiquilán sigue cerrado como medida precautoria hasta que se despejen las dudas sobre la presencia de marea roja, en el sector sur de la región de Los Lagos.