Sigue el manto de dudas sobre el caso de José Huenante, el primer detenido desaparecido desde la vuelta a la democracia y de quien no se tiene rastro desde hace 15 años.

En ese sentido, la familia pide avanzar con la investigación y terminar el pacto de silencio de los presuntos implicados.

Fue el 3 de septiembre de 2005, cuando el adolescente de origen mapuche fue subido a un radiopatrulla de Carabineros en el sector de Mirasol de Puerto Montt. Desde entonces, su familia vive en la angustia de saber qué ocurrió con el joven y quiénes son los responsables de su desaparición.

Tras los nulos avances cuando la causa estaba a cargo de la Fiscalía Militar, la Corte Suprema pasó el caso al Ministerio Público, donde continúan las labores para dilucidar el hecho.

Sergio Millamán, abogado de la familia, expresó que es necesario terminar con el silencio de los involucrados.

Rodrigo Tejos, jurista del Consejo de Defensa del Estado, comentó que han solicitado diligencias que aún están pendientes.

El fiscal del caso, Patricio Llancamán, dijo que las pesquisas están orientadas a obtener información de los carabineros que se encontraban operando durante la desaparición del joven.

La investigación es llevada a cabo por personal de la PDI, mientras que de acuerdo a la familia, son vitales los antecedentes que puedan manejar los 3 funcionarios de la policía uniformada que estaban en el vehículo policial la noche que José Huenante desapareció.