Escasez de pellet, combustible, así como actos de hostigamiento y violencia comienzan a colmar la paciencia de la comunidad, luego de casi una semana del paro de camioneros en la zona.

Comienza a encrudecerse la situación producto de las movilizaciones de los transportistas y las consecuencias se empiezan a ver en servicentros, supermercados, además de las calles y rutas de la región.

La principal problemática para muchas personas ha sido la falta de combustible, no sólo de petróleo y bencina, sino también de pellet, lo que complica el invierno para quienes enfrentan las bajas temperaturas con ese componente.

La situación, se extiende hace meses, y se ha visto incrementada por el paro de los camioneros, como lo relató una auditora de Radio Bío Bío.

Durante la jornada, también se hizo latente el desabastecimiento en estaciones de combustible, lo que causa especial inquietud en los habitantes de la capital regional.

A esto, se suman escenarios de violencia y hostigamiento, como lo expresó una persona que necesitaba abastecerse de bencina.

Pese a la denuncia, los transportistas involucrados plantean que fueron ellos quienes sufrieron hostigamiento.

César Delgado, representante de la Mesa de Conductores, Agrupaciones y Sindicatos, dijo que este tipo hechos son aislados, y que serán investigados.

El intendente, Harry Jürgensen, comentó que no es justo el desabastecimiento que ha afectado a la comunidad.

El Gobierno en la zona mantiene reuniones con el rubro del transporte de carga, con la finalidad de subsanar la situación, aún cuando reconocen, es una materia que debe ser zanjada a nivel nacional.