Sin resultados permanece el expediente de caducidad que inició el superintendente de Servicios Sanitarios (SISS), Jorge Rivas, contra la sanitaria Essal por el extenso corte de agua que sufrió Osorno en 2019.

Hace exactamente un año, un 11 de julio, se produjo un histórico derrame de hidrocarburos en el agua potable de Osorno, que por 10 días mantuvo sin el suministro a más del 97,9% de la comuna.

Se trató de un caso que volcó la mirada del país a las empresas sanitarias, y que reveló serias deficiencias en procesos de producción y distribución.

Recordemos que tanto el superintendente Rivas, como el entonces subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios -actualmente ministro de Economía-, cuestionaron duramente a la sanitaria.

Incluso, Palacios tildó a la empresa de “penquita”, luego que el presidente Piñera visitara la comuna y abriera la llave para comprobar el retorno del suministro.

Sin embargo, horas más tarde el sistema presentó fallas, y tardó otros dos días en volver.

10 días después la SISS formuló una serie de cargos contra la empresa, entre ellos “incurrir en falencias operativas ante la emergencia, la información y la calidad de los servicios”, junto a sanciones económicas que podrían superar los $2.500 millones.

Consultados por Radio Bío Bío, desde el equipo del superintendente Rivas indicaron que optó por no referirse al respecto.

Quien si respondió a las consultas durante su visita en Temuco, fue el actual ministro de Economía, Lucas Palacios, quien bajó el tono a la polémica.

Otra entidad que también abrió procesos sancionatorios tras comprobar el vertimiento directo de 1.100 litros de hidrocarburos al estanque de agua, fue la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

La entidad confirmó una serie de infracciones reglamentarias y falta de personal adecuado para desempeñar labores.

Por ello la empresa arriesga multas sobre $5.800 millones. Mientras que desde el organismo en la zona, indicaron que -en general- siguen los procesos administrativos sin resoluciones finales todavía.