Una sentencia especial de libertad vigilada intensiva y participar de un programa especial de 45 días en Gendarmería fue sentenciado un empresario de Islote Rupanco, en Puerto Octay, por el delito de abuso sexual cometido contra su asesora del hogar.

Según pudo comprobar el Ministerio Público en un extenso juicio oral, el condenado había cometido diversos actos de connotación sexual contra quien fuera su asesora del hogar por más de dos décadas.

Las diligencias permitieron constatar un hecho que se remonta al 2015, cuando el empresario efectuó besos, tocaciones y actos de connotación sexual contra la víctima, precisó la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín.

Junto a ello, se sumó una situación de vulnerabilidad, ya que la mujer vivía junto a su esposo en una casa de propiedad del empresario.