Una fallida fiscalización al comercio ambulante se realizó en el centro de Puerto Montt, en una medida que terminó con una denuncia por desacato contra el municipio.

Fue en el paseo Talca con Antonio Varas donde Carabineros, junto a inspectores y guardias municipales, llegaron para pedir las autorizaciones a quienes venden frutas y verduras.

Ante ello, la abogada Orieta Llauca, representante de los vendedores, acusó que la fiscalización es un alzamiento arbitrario, que está fuera del marco de la ley.

Carlos Soto, alcalde subrogante de Puerto Montt, explicó que lo que se estaba haciendo es parte del programa de fiscalización y educación a la comunidad.

En específico, una comerciante fue multada y con los fiscalizadores a pocos metros de ella, acompañados de Carabineros, siguió vendiendo sus frutas y verduras, en un nuevo capítulo de la normativa que regula la venta de productos en el centro de Puerto Montt.