El alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, se refirió a la reciente normativa que entró en vigencia y que prohíbe el comercio ilegal en el centro.

La solución para los vendedores ambulantes se manifestaría a través de la instalación de carpas ubicadas en calle Illapel, y las plazas Camahueto y Ancud. Sin embargo, eso no dejó muy contenta a la empresa Pasmar.

La firma manifestó su preocupación por el impacto negativo que tendría la medida para la seguridad del sector, en un espacio proyectado originalmente como una “plaza de las esculturas”, ofrecido por la compañía en 2014 al municipio, y que aún no se concreta.

Ante esto, Paredes dijo que Pasmar no puede reclamar mucho, ya que también tiene temas ilegales pendientes hace años.

“Yo diría que hasta las 3 de la tarde ellos pueden reclamar, porque después no, ellos tienen varios temas ilegales también, de hace mucho tiempo atrás. Ellos tienen que entender que la calle Illapel no es de ellos, es un bien de uso público”, declaró.

A su vez, el alcalde aseguró que conversó telefónicamente con representantes de la empresa para dejar en claro que las carpas y otras medidas son provisorias.

En tanto, respecto a la negativa de los comerciantes a dejar el centro, el jefe comunal aseguró que “no le podemos dar el gusto a todos”.

“Nosotros no le podemos dar el gusto a todos, a mí me gustaría saber si en otros municipios del país les han preguntado qué les gusta o no. Lo único que podemos decir es que hemos tenido la voluntad de presentarles propuestas (a los comerciantes)”, afirmó.

Finalmente, añadió que se trata de 50 años de comercio ambulante que será difícil de erradicar, pero dejó en claro que la solución que los comerciantes esperan es irreal, porque no hay recursos ni terrenos para que se queden en el centro.