A más de un mes que la autoridad sanitaria y el municipio de San Pablo en la provincia de Osorno, conocieran las malas condiciones del agua que reciben 60 familias del villorrio de Caracol, los vecinos lamentan que no existan reacciones.

El presidente de la Junta de vecinos de la localidad, Maximiliano Flores, indicó que el problema responde a la entrega de un suministro con alta carga de sedimento, donde se tomaron muestras cuyos resultados se comprometieron para mediados de diciembre pasado, pero de ello nada se sabe.

También se aguardaba un plan de contingencia desde el municipio de San Pablo, que finalmente comprometió apoyo para gestionar con urgencia un proyecto de agua potable rural, de lo cual tampoco se tienen antecedentes.

Versión distinta entregó Felipe Vergara, encargado provincial de la Seremi de Salud, quien confirmó notificaciones al municipio de San Pablo para apoyar a los vecinos en la entrega del recurso.

Aseguró que el agua que reciben los vecinos de Caracol en San Pablo fue analizada y no reviste mayor riesgo, pero es necesario evitar algún escenario sanitario.

Desde el municipio de San Pablo, su alcalde, Juan Carlos Soto, dijo que la comunidad debe tomar los resguardos ante el consumo de una agua que si bien no es 100% potable, no tiene impedimentos de uso, y lamentó la escasez de recursos para destinar entregas en camiones aljibes.

Como informó Radio Bío Bío, los vecinos de Caracol en San Pablo decidieron llegar hasta la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, para pedir apoyo en una propuesta que les permita prescindir de un sistema que hoy les obliga al consumo de agua, solo después de hervirla.