El alcalde de Osorno confirmó que está en análisis la posibilidad de solicitar el desalojo de las familias que se tomaron zonas de áreas verdes o de equipamiento municipal.

El pasado martes 10 de diciembre, al menos 11 terrenos abandonados fueron tomados por cientos de familias, ante lo que según aluden, es la falta de soluciones habitacionales.

El jefe comunal, Jaime Bertín, reiteró que la acción de integrantes de campamentos, responde a la falta de una política habitacional acorde a la demanda existente en Osorno.

“La gente está reaccionando producto de una mala política de Gobierno que no ha tenido claridad frente al tema habitacional. Estos bienes son áreas verdes o son zonas de equipamiento, por lo tanto, esto no tiene ningún destino habitacional”, señaló.

Desde el Gobierno Provincial, su titular Daniel Lilayu, rechazó las aseveraciones del alcalde de Osorno, sosteniendo que existe un marco legal claro para este tipo de situaciones.

Si bien Bertín dijo que la solicitud de desalojo está en análisis, la última palabra es del Gobierno Provincial.

“Nosotros estamos evaluando la situación, esto no corresponde a nosotros, tenemos que solicitarle la restitución del bien de uso público y ahí le corresponde a la autoridad”, explicó el jefe comunal.

Por su parte, el gobernador Lilayu llamó a poner atención a lo que calificó como una acción “concertada” de familiares que se identifican con campamentos y que ha ocupado espacios urbanos exigiendo una vivienda.

“Me llama mucho la atención que esto es una explosión en dos o tres días de tomas ilegales, está todo programado, yo diría que coordinado, tomando todos los terrenos, ayudados por personas en alimentos, colchones”, sostuvo.

La autoridad provincial, compartió lo sostenido por el director regional del Serviu, Fernando Gunkel, en orden a que los interesados en postular a una solución habitacional, deben sumarse a la fila y no saltarla, dado que no obtendrán un trato especial por estar en una toma.