El mayor decomiso de armas de los últimos años en la provincia de Osorno reportó un plan especial que, bajo el trabajo de la Policía de Investigaciones, permitió incautar desde un fusil de guerra hasta una pistola que data del Siglo XIX.

Lo anterior, como consecuencia de un periodo indagatorio iniciado en julio, bajo la dirección de la unidad del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la policía civil, cuyo encargado regional en Los Lagos, Marcelo Sambuceti, destacó los resultados que hoy permiten retirar de circulación un importante número de armas, las que fueron o podrían emplearse en la comisión de ilícitos.

El encargado de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI en Osorno, Joaquín Seguel, sostuvo que el trabajo focalizado permitió recuperar 74 armas, un 500% más en comparación al 2018, de las cuales un 30% estaba en manos de antisociales.

Asimismo, Seguel confirmó que el resto respondió a entregas voluntarias, las que no están sujetas a una acción penal, por lo que llamó a quienes tengan armas a asumir la responsabilidad que compromete.

Daniel Alvarado, fiscal local del sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos, resaltó el poder de fuego que dejó de circular en la zona de Osorno.

Desde la Policía de Investigaciones aseguraron que las pesquisas de armas de fuego que están en manos de civiles de manera ilegal es continuo, confirmándose que dentro de las recuperadas, algunas habían sido trasladadas desde otras zonas del país a la capital provincial.