Los vecinos del sector Huélden, en Ancud, piden la renuncia del Intendente, el Gobernador de Chiloé y el jefe de planificación del gobierno regional. Los acusan de “incitar a la violencia” tras enfrentamientos con Carabineros.

La crisis de la basura en el sector norte del archipiélago sigue dando que hablar y ahora, las comunidades indígenas exigen la salida de varias autoridades políticas.

El ingreso de funcionarios públicos con maquinaria para realizar sondajes en el terreno donde el gobierno busca construir un relleno sanitario, derivó en una intevención de Carabineros que terminó con personas heridas y detenidas.

Juan Huentelicán, vocero de San Antonio de Huélden, acusó que las autoridades locales y regionales no han sido capaz de solucionar el conflicto y solo “incitan a la violencia”.

El diputado del Frente Amplio Alejandro Bernales, condenó lo ocurrido y criticó la campaña comunicacional “Chiloé Limpio” que promueve el Gobierno en redes sociales.

Los cuestionamientos al intendente Harry Jurgensen obedecen a que ha estado al margen del conflicto. También, se crítica el rol del gobernador, Fernando Bórquez por no alcanzar acuerdos con los vecinos y al jefe de planificación del gobierno regional, Heinz Kusch, al cual lo acusan de ser el responsable de romper el diálogo y de la última intervención de Carabineros.