Una investigación de Radio Bío Bío reveló que el estanque de petróleo de Essal en Osorno, que provocó la contaminación de agua potable, contaba solo con una declaración y no con una resolución ambiental para funcionar.

Ambientalistas acusan importantes vacíos legales y un “saludo a la bandera” respecto al funcionamiento del sistema que ahorraba energía y que continúa abasteciendo de agua potable a toda una ciudad.

Si bien el sistema de agua potable de Essal en Osorno cuenta con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) desde 2001, tras indagaciones de La Radio se reveló que el estanque de petróleo que se usa para ahorrar energía mientras opera la planta no cuenta con protocolos de mitigación y prevención, y solo tiene una declaración ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).

Dicha declaración fue presentada por la sanitaria en 2005, donde completó un formulario escrito a mano que daba cuenta de que tenía un estanque, sin embargo, no se acogió a los posteriores protocolos más estrictos para operar desde el año 2008 sobre manejo de combustibles líquidos, ya que la ley no es retroactiva.

Tampoco cuenta con una RCA, ya que la ley solo lo exige para estanques sobre 120 metros cúbicos, y por lo tanto, es responsabilidad del operador determinar si cumplen o no las normativas, en este caso: velar por evitar lo que ocurrió en Osorno.

Una situación que levanta una arista no considerada y que trata sobre un mecanismo que continúa siendo utilizado por la empresa, donde la ciudadanía exige que no siga operando más esta metodología, acusando de paso vacíos legales en la legislación que va más allá de la falta de fiscalización, según indicó el representante de la Red Ambiental Ciudadana, Ricardo Becerra.

Al respecto, el gerente general de Essal, José Sáez, manifestó que esperarán lo que determine el Gobierno.

“Estamos entregando toda la información necesaria”, añadió Sáez.

El diputado, Javier Hernández, sostuvo que tras la última sesión de la Comisión Investigadora sobre el accionar público durante la crisis sanitaria que se realiza en el Congreso, tanto la Superintendencia de Electricidad y Combustibles como la de Servicios Sanitarios, reconocieron que solo ven de manera integral éstos sistemas.

Cabe recordar que con motivo del corte de agua de julio, la SEC realizó una inspección y detectó una serie de irregularidades referidas a la instalación de manejo de combustibles líquidos y formuló cargos a la empresa, por lo cual arriesga una multa que va desde mil a 10 mil millones de pesos, y que se encuentra ad portas de ser publicada. Instancia en que reconocieron que no habían fiscalizado la planta.

Respecto a la causa del agua azul que llegó a los hogares, tendría relación con sales de desinfección de uno de los estanques de la sanitaria en la ciudad a la que llegó petróleo, la cual estuvo paralizada mientras se limpiaba, y donde al volver a abastecer de agua a la población habría liberado estas sales estancadas.