Los locatarios de la recién inaugurada Feria Salvador Allende en el centro de Puerto Montt, denunciaron verse afectados por la venta de drogas, alcohol, prostitución y amenazas.
La situación afecta a los comerciantes que están en la avenida del mismo nombre, entre Andrés Bello y Diego Portales, en el espacio donde los kioskos colindan con un supermercado.
Los feriantes están contentos por sus nuevos espacios laborales, pero atemorizados por las situaciones de riesgo que se viven a diario, en el pasillo que quedó entre los locales y el Santa Isabel.
La inseguridad y actitudes violentas es lo que denunció uno de los locatarios de Salvador Allende.
Lilí Silva, tesorera de la agrupación de comerciantes de la Feria, manifestó que hay prostitución y un problemático consumo de alcohol.
Fabian Becerra, encargado de Seguridad del municipio de Puerto Montt, dijo que el problema se superaría cuando sea retirado el alero del supermercado, en los tiempos que la firma estime conveniente.
El encargado comunal agregó a sus dichos que se buscará reforzar la vigilancia preventiva con los nuevos vehículos en el sector, coordinados con patrullas de Carabineros para generar la sensación de seguridad.
