Luego que el Gobernador de Osorno diera por controlada la emergencia producida por la proliferación de ratones en el paso fronterizo Cardenal Antonio Samoré, afirmó que la problemática fue usada por los funcionarios por sumarios existentes.

Ante esto, funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la provincia de Osorno desestimaron que plaga de roedores -que se registra en la cordillera- esté controlada en el complejo fronterizo ubicado en la comuna de Puyehue.

El gobernador Daniel Lilayú aseguró que la plaga de ratones que afecta a la aduana en Osorno -desde hace más de un mes- habría disminuido en un 70% explicando con estos resultados se da por entendido que la plaga está controlada en el paso Chile–Argentina.

Ante esto, el secretario de la Asociación de Funcionarios del SAG en la región de Los Lagos y presidente de la Anef en Osorno, Tito Cárdenas, argumentó que no se puede dar por controlada una emergencia que aún suscita en el lugar, explicando que la presencia de ratones aún sigue latente.

La problemática llevó a que, a través de la delegación encabezada por la representación nacional y regional, la Agrupación de Empleados Fiscales y funcionarios del SAG expusieron ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados sobre la proliferación de ratas, debido a la floración de la quila.

Lo anterior reflejó –por parte de los funcionarios– que la situación afecta a la salud de los trabajadores y usuarios que transitan uno de los pasos más importantes entre Chile y Argentina. Además, plantearon inquietudes sobre los sumarios en que se encuentran autoridades por acoso laboral.

Ante esto el Gobernador de Osorno, cuestionó que la problemática producida por los ratones permitió que los funcionarios utilizaran el tema para respaldar sumarios que se encuentran vigentes.

Sobre la plaga, el representante de los funcionarios del SAG en la provincia sostuvo que la máxima autoridad provincial carece de información, puesto que afirmó que llevan años solicitando mejoras en los servicios.

Según explicaron, la preocupación se mantiene principalmente en la Villa Pajaritos, donde opera el paso internacional Cardenal Antonio Samoré, debido a la exposición y riesgo que resulta con estos roedores -portadores de virus hanta- no sólo para sus habitantes, sino los pasajeros que transitan en las áreas aledañas al paso fronterizo.